Con el aumento de la popularidad de los coches eléctricos, cada vez más conductores consideran cambiar sus vehículos de combustión por modelos más ecológicos. Sin embargo, este cambio no solo implica una transición tecnológica, sino también una adaptación en el tipo de seguro necesario para proteger el vehículo. Los coches eléctricos presentan características y necesidades únicas que se reflejan en las coberturas ofrecidas por las aseguradoras.
En este artículo, exploramos las principales diferencias entre los seguros para coches eléctricos y los de combustión, destacando las coberturas específicas y los servicios adicionales que los propietarios de vehículos eléctricos deben tener en cuenta.
Principales diferencias entre los seguros de coche eléctrico y de combustión
Las principales diferencias entre un seguro para un coche eléctrico y uno de combustión radican en varias áreas clave que se adaptan a las necesidades específicas de los vehículos eléctricos.
En primer lugar, los seguros para coches eléctricos incluyen específicamente la cobertura de la batería en caso de daños, fallos o robo. La batería es una de las partes más costosas y vitales del vehículo eléctrico, por lo que esta cobertura es esencial.
Otro aspecto importante es la cobertura del cable de carga. Los seguros para coches eléctricos suelen incluir protección contra robo o daños del cable de carga. Dado que estos cables son esenciales para el funcionamiento del vehículo y pueden ser objeto de robo, esta cobertura es crucial. Los vehículos de combustión no necesitan este tipo de cobertura, ya que no utilizan cables de carga.
Un servicio exclusivo para coches eléctricos es la asistencia en carretera en caso de descarga de la batería. Algunas aseguradoras ofrecen servicios de remolque hasta el punto de recarga más cercano o la sustitución temporal del vehículo si te quedas sin batería en medio de la carretera. Este tipo de asistencia es específica para coches eléctricos y no es necesaria para vehículos de combustión, que suelen recibir asistencia por averías mecánicas o suministro de combustible.
«Aunque los coches eléctricos pueden beneficiarse de descuentos debido a su perfil de bajo riesgo, los costos de reparación y piezas especializadas tienden a elevar la prima del seguro.»
Además, los seguros para coches eléctricos pueden ser hasta un 17% más caros que los de vehículos de combustión, según diversos estudios. Esto se debe principalmente al mayor coste de las baterías y a la tecnología avanzada que utilizan. Aunque los coches eléctricos pueden beneficiarse de descuentos debido a su perfil de bajo riesgo, los costos de reparación y piezas especializadas tienden a elevar la prima del seguro.
Las reparaciones de coches eléctricos a menudo requieren talleres y técnicos especializados, lo que puede influir en la cobertura y el coste del seguro. Las aseguradoras que ofrecen seguros para coches eléctricos suelen tener acuerdos con talleres certificados en vehículos eléctricos para asegurar que las reparaciones se realicen correctamente y con piezas adecuadas.
En resumen, los seguros para coches eléctricos están diseñados para cubrir las particularidades y necesidades específicas de estos vehículos, como la batería y el sistema de carga. Además, incluyen servicios adicionales, como asistencia por descarga de batería. Estas coberturas específicas y servicios adicionales pueden resultar en primas más elevadas en comparación con los seguros de vehículos de combustión. Sin embargo, ofrecen una protección integral adaptada a las características únicas de los coches eléctricos.